El nivel de tensión sigue siendo alto, y las necesidades humanitarias son enormes.
Una semana después de los masivos y violentos enfrentamientos interétnicos que estallaron en el sur de Kirguizistán, los equipos de Médicos Sin Fronteras están proporcionando atención médica y asistencia a las víctimas. La organización pretende incrementar rápidamente el volumen de sus operaciones de ayuda, enviando desde Europa toneladas de material médico y logístico para los desplazados, así como más trabajadores humanitarios.
Asistencia a las víctimas en Osh y Jalalabad
Nuestros equipos médicos basados en las ciudades de Osh y de Jalalabad reportan que el nivel de tensión sigue siendo alto, y que las necesidades humanitarias son enormes, explica Alexandre Baillat, Jefe de Misión de MSF en Kirguizistán. El pasado miércoles , por ejemplo, nuestro equipo en Jalalabad dispensó atención médica a 40 heridos que se habían quedado bloqueados en uno de los barrios de la ciudad.
Los principales hospitales de la ciudad funcionan bien pero las estructuras de la periferia necesitan apoyo. MSF suministró material para curas, medicamentos y artículos médicos al principal hospital regional y donó medicamentos y kits de primero auxilios al Centro de Medicina de Familia de Jalal-Abad.
También estamos concentrando nuestros esfuerzos en llegar a las comunidades de la ciudad que carecen de acceso a la atención sanitaria o que viven en terribles condiciones tras haber tenido que abandonar sus hogares. Muchos de los heridos temen desplazarse o ir a una clínica, apunta Baillat.
El viernes 18 de junio, un equipo de MSF también pudo acceder a una aldea cerca de la frontera uzbeka donde han buscado refugio 8.000 personas. Los equipos reportan que estas personas necesitan casi de todo, mantas, cubos, utensilios de cocina, tiendas . El sábado, un camión enviado por MSF desde la capital, Bishkek, llegó a Jalal-Abad con artículos para unas 500 familias, así como material médico y productos para la higiene. MSF también se ha desplazado a otra aldea donde se han concentrado 6.000 desplazados, la mayoría de ellos mujeres y niños.
Atención para los refugiados en Uzbekistán
Demás de las decenas de miles de familias desplazadas fuera de Osh y de Jalalabad, por lo menos 75.000 han buscado refugio al otro lado de la frontera, en Uzbekistán. El equipo de MSF está basado en la región de Andijan, donde muchos de ellos se han asentado temporalmente en campos abiertos por las autoridades locales.
Los heridos reciben la atención médica adecuada de los médicos locales, pero existe una gran necesidad de apoyo psicológico puesto que muchos de los refugiados bien han experimentado o han sido testigos de actos de violencia: matanzas, violencia contra sus familias y destrucción selectiva de sus casas. Las autoridades han desplegado cinco grupos móviles de psicólogos y asesores, y un especialista en salud mental de MSF ha empezado a formar a este personal en gestión del estrés postraumático, indica Alex Telnov, coordinador médico de MSF en Uzbekistán.
Junto con otras organizaciones internacionales MSF está participando en la evaluación de necesidades de la población en Uzbekistán. Camiones de MSF han distribuido en Andijan dos cargas de colchones, mantas, sábanas y utensilios para la higiene. MSF despachará más camiones para poder así responder a las necesidades de la población que no ha recibido ninguna ayuda todavía. A éstos les seguirán otros camiones con material. Un equipo de expertos en agua y saneamiento llegará esta semana para respaldar al gobierno dentro de los campos de refugiados.
Recursos humanos y materiales procedentes de Europa
Médicos Sin Fronteras está movilizando sus recursos para responder a esta crisis en un país donde la organización trabaja desde 2006, gestionando un programa de tuberculosis en el sistema penitenciario de Kirguizistán. Además del personal de MSF que ya está presente en el país, la semana pasada llegaron otros 15 trabajadores humanitarios más, incluyendo coordinadores, cirujanos, enfermeros, especialistas en agua y saneamiento y logistas.
En cuanto a los envíos de materiales, el pasado sábado un avión de carga llegó a Osh procedente de Vatry, Francia, con unas 30 toneladas de material quirúrgico, medicamentos, material de agua y saneamiento y de abrigo así como un una ambulancia.
Médicos Sin Fronteras gestiona un programa de tuberculosis en el sistema penitenciario de Kirguizistán desde 2006.
En Karakalpakstán, república autónoma dentro de Uzbekistán, MSF está tratando a pacientes con tuberculosis multi-resistentes en Nukus y Chimbay y recientemente ha ampliado sus actividades a los distritos de Karauziak y Tahtakupir. MSF trabaja en Uzbekistán desde1997