Médicos Sin Fronteras anunció hoy el cierre de su proyecto en Mweso, en la provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo (RDC), después de que un grupo de personas armadas atacaran uno de nuestros convoyes y secuestraran a dos miembros de nuestro personal del pasado 15 al 16 de diciembre de 2015. […]
Médicos Sin Fronteras anunció hoy el cierre de su proyecto en Mweso, en la provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo (RDC), después de que un grupo de personas armadas atacaran uno de nuestros convoyes y secuestraran a dos miembros de nuestro personal del pasado 15 al 16 de diciembre de 2015.
“Nos hemos visto obligados a tomar esta dolorosa decisión porque nuestro personal no puede seguir trabajando en una situación en la que pueden ser objetivos de ataques”, dice Annemarie Loof, directora de Operaciones de MSF. “Tras el incidente esperábamos poder resolver esta situación, demandamos que se nos devolviera todo lo robado durante el incidente, y recibir nuevas garantías de seguridad por parte de todos los actores en la región. Por desgracia, a pesar de todos nuestros esfuerzos, estas condiciones no se han cumplido.”
Las necesidades médicas en el área afectada por el conflicto siguen siendo urgentes: solo en 2015 el proyecto trató a 176.791 pacientes. Estas cifras incluyen a 42.712 personas con malaria (principalmente niños), y apoyo a 6.274 madres durante el parto. En 2016 el proyectó pretendía expandirse mediante la instalación de nuevas clínicas al sur y al este de Mweso.
“Nos apena profundamente saber que muchas personas sufrirán como resultado del cierre de este proyecto,” continúa Annemarie Loof. “En verdad nos gustaría poder quedarnos en Mweso. Condenamos a los responsables del ataque, que provocó el cierre del proyecto y. en consecuencia, del sufrimiento a la población.”
El compromiso de MSF hacia sus pacientes y la comunidad sigue siendo fuerte. La organización actualmente está afinando los detalles de la clausura del proyecto, que incluirá una donación inmediata de medicamentos a las instalaciones médicas locales para asegurar que las necesidades actuales de los pacientes sean atendidas, y para brindar reservas de suministros hasta que las estructuras del Estado puedan cubrir las brechas dejadas por la partida de MSF.
MSF ha estado operando hospitales y clínicas de manera gratuita durante casi 8 años en Mweso, y durante más de 30 años en toda la RDC, cuyos indicadores de salud pública se encuentran entre los más bajos del mundo. Los restantes proyectos de MSF en el país continuarán en marcha.