La organización está extremadamente preocupada por la suerte de miles de desplazados que actualmente se esconden en el bosque.
Médicos Sin Fronteras (MSF) reanudó ayer, 24 de noviembre, su trabajo en el hospital de Kayna, en el distrito de Lubera, donde la seguridad se había deteriorado mucho durante la semana pasada. Recientes combates en la zona han forzado a cientos de personas a huir y han dificultado el trabajo humanitario. La mayor parte de la población de Kanyabayonga, más al sur, ha abandonado la ciudad. MSF está extremadamente preocupada por la suerte de miles de personas que actualmente se esconden en el bosque por miedo. La principal prioridad del equipo es encontrar a estas personas y proporcionarles asistencia urgente.
A lo largo de toda la provincia de Kivu Norte muchos desplazados y residentes locales siguen necesitando de forma urgente comida, agua potable, asistencia sanitaria y material de primera necesidad como mantas, y artículos de higiene y abrigo.
Los equipos siguen trabajando en el hospital y los centros de salud en Rutshuru y Kiwanja. En octubre, se practicaron 406 cirugías en el hospital de Rutshuru. De éstas, 110 fueron por heridas de armas de fuego. En el centro de salud de Nyanzale, al oeste de Rutshuru los equipos hacen una media de 75 consultas diarias.
En el hospital provincial de Goma el equipo quirúrgico de MSF ha practicado 13 operaciones. Al este de Goma, MSF está trabajando en el hospital de Kirotshe, y apoya a estructuras sanitarias en tres localidades más allá de la línea de frente, en Mushake, Karuba, y Rubaya. En la última semana, los equipos móviles de MSF han llevado a cabo 773 consultas y ha referido a los pacientes más graves al hospital de Kirotshe. En la última semana MSF ha practicado 15 cirugías de urgencia, dos a personas con traumatismos debidos a la violencia.
En Kitchanga, Mweso, y Masisi, noroeste de Goma, MSF continúa proporcionando atención primaria y secundaria, a la vez que hace clínicas móviles. En Minova, más al sur, un equipo de MSF sigue apoyando un hospital local y centros de salud, donde se están tratando varios enfermos de cólera.
Siguen los casos de cólera
La semana pasada se trataron 92 enfermos de cólera en el centro de tratamiento de cólera en Rutshuru y 23 en Rubare. El riesgo de que se propague una enfermedad como el cólera o el sarampión aumenta con la gente que está continuamente desplazándose.
En Kibati, un campo justo al norte de Goma que se estima acoge a 40.000 personas, el centro de tratamiento de cólera que gestiona MSF ha admitido 169 pacientes desde que empezó este mes. Otra unidad de cólera de MSF trató a 190 en las últimas tres semanas pero ha habido un descenso en el número diario de admisiones. MSF continúa llevando agua limpia al campo de Kibati.
Tras los recientes combates y desplazamientos, MSF sigue evaluando continuamente varias zonas, cuando lo permiten las condiciones de seguridad, identificando a las personas con necesidades médicas no cubiertas.
