El ciclón Nargis ha afectado varias áreas de Myanmar causando la muerte de al menos 10.000 personas y provocando graves daños materiales. Tres días después del paso del ciclón, gran parte de la población continúa sin agua potable, comida o refugio.
De momento, los equipos de MSF han podido evaluar la situación en todos los municipios de Rangún, la mayor ciudad de Myanmar, y están intentando evaluar otras áreas en las afueras de Rangún donde al parecer el paso del ciclón ha sido más violento. Para los actores humanitarios es esencial tener un acceso inmediato y sin restricciones a toda la población afectada y a todas las regiones para poner evaluar las necesidades y responder de forma adecuada.
Los equipos en Rangún ya han empezado a poner en marcha la primera respuesta de emergencia, que incluye distribución de comida, plástico para refugios y desinfección con cloro del agua. En Daala y Twante, dos municipios con una población total de 300.000 personas, los equipos de MSF han visto un 80% de las casas destruidas en algunos lugares e inundaciones de hasta un metro. En esta situación, enfermedades infecciosas como el cólera pueden propagarse fácilmente. En estas dos áreas, la organización ha distribuido comida, agua y material de primera necesidad para 5.000 personas.
Además, dentro de sus proyecto regulares en el país, MSF trabaja en cuatro clínicas en otros municipios de Rangún, centrándose en atención materno-infantil, enfermedades de transmisión sexual y VIH/sida. Ahora, todas estas clínicas están disponibles para atender cualquier necesidad relacionada con el ciclón.
MSF trata a más de 16.000 pacientes con VIH/sida y más de 8.000 están en tratamiento antirretroviral (ARV). La organización muestra su preocupación por las posibles interrupciones en los tratamientos; los pacientes pueden tener dificultades de acceso a las clínicas o/y pueden haber perdido sus medicamentos durante el ciclón.
Las familias cuyas casas han sido destruidas están ahora viviendo en las estructuras públicas que resistieron el ciclón, como pagodas y escuelas. La prioridad en estos lugares es proporcionar agua potable, comida y material de primera necesidad.
Los precios de los alimentos básicos, incluidos el arroz, se han doblado en los últimos días, algo muy preocupante para una población que ya estaba viviendo en condiciones precarias antes del ciclón.
Por el momento, los equipos en el terreno no han visto muchos heridos. Sin embargo, esta situación puede variar en las afueras de Rangún donde la organización está intentando hacer una evaluación de las necesidades. Un equipo va hoy al la costa oeste del país, donde al parecer el ciclón Nargis ha golpeado con fuerza.