Tras el reciente ataque en Baga, miles de sobrevivientes han sido reagrupados en el campo denominado “Pueblo maestro”, en Maiduguri. Una veintena de heridos fueron atendidos en el hospital de la localidad por el equipo del Ministerio de Salud del país. Otros habitantes de la zona de Baga han huido para refugiarse en la zona periférica del lago Chad.
Los equipos de MSF han realizado una primera evaluación de las necesidades más urgentes, fundamentalmente sobre la situación nutricional y las necesidades médicas de la población desplazada, ya unas 5.000 personas. “Hemos donado alimentos, medicamentos y material médico a los centros de salud del campo de desplazados, que presentan grandes carencias en sus provisiones. Al igual que ya hacemos en otros campos, vamos a comenzar a dar soporte al personal de las estructuras sanitarias existentes, apoyándolos en materia de desnutrición infantil, en atención primaria y en las consultas prenatales y ginecológicas, atendiendo los partos de las numerosas mujeres embarazadas. Vamos a seguir muy de cerca la evolución de los desplazados así como la situación en el campo. Nos iremos adaptando en función de cómo se desarrollen los hechos” explica Isabelle Mouniaman-Mara, responsable de programas de MSF en Nigeria.
Se cree que muchos supervivientes están aún escondidos en los montes de los alrededores de Baga. Las autoridades han enviado vehículos para trasladarlos a la localidad de Maiduguri.
“Dada la situación en el zona, MSF no podrá desplazarse a Baga para hacer una evaluación de las necesidades médicas y humanitarias de la población. Por ello, vamos a seguir interviniendo sobre la población desplazada a Maiduguri” puntualiza Isabelle Mouniaman-Nara. Allí, la situación es también tensa, tras un atentado bomba en el mercado de la localidad el pasado 10 de enero que causó la muerte a veinte personas.
MSF trabaja en Nigeria desde 2004 y desde 2014 de forma permanente en Maiduguri, localidad principal del Estado de Borno. En abril 2013, MSF intervino en Baga donde importantes enfrentamientos habían tenido lugar. Los equipos de MSF trabajaron durante cuatro semanas en la ciudad y se realizaron donaciones de medicamentos y material médico. Dado el aumento de la inseguridad en la zona, MSF se vio obligada a evacuar sus equipos de la zona.