Médicos Sin Fronteras abre una clínica en Tal Maraq. Por primera vez en dos años, las mujeres en el área ahora tienen acceso a servicios de salud reproductiva.
Médicos Sin Fronteras (MSF) abrió una clínica de maternidad en Tal Maraq, un lugar donde el conflicto ha tenido un fuerte impacto en la población. Por primera vez en dos años, las mujeres en el área ahora tienen acceso a servicios de salud reproductiva que les garantizan un parto seguro.
El conflicto en curso y la falta de instalaciones sanitarias en funcionamiento en los distritos de Tal Afar y Mosul impiden que la población del área tenga acceso a la atención médica. Para eso tienen que realizar viajes de hasta 100 kilómetros hasta llegar a áreas urbanas, como Dohuk y Zakho, para conseguir atención médica especializada; un largo viaje que resulta, además, demasiado caro. Como resultado, muchas mujeres dan a luz en sus hogares.
La nueva clínica de maternidad en Tal Maraq es la única instalación médica en el distrito de Tal Afar que proporciona servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo atención prenatal y posnatal, y partos seguros para casos sin complicaciones. La clínica también ofrece servicios de estabilización y de referencia para los casos de emergencia más complicados.
“Desde noviembre, cuando comenzamos los servicios de 24 horas al día, los 7 días de la semana, en la clínica de maternidad, hemos asistido más de 125 partos. Es asombroso ver a más y más mujeres llegar a este lugar en donde pueden dar a luz a sus bebés de forma segura,” dice Vanessa Rossi, coordinadora de proyecto en Tal Maraq.
La maternidad está ubicada en un edificio que inicialmente iba a ser un centro de atención médica general, pero que debido al conflicto nunca se utilizó con ese fin. En julio de 2016, MSF comenzó a reconstruir y adaptar el edificio para poder instalar la maternidad.
A principios de este año MSF abrirá un departamento para casos pediátricos (niños menores de 12 años) en el mismo edificio, así como una unidad de estabilización para adultos con condiciones potencialmente mortales. Esto se hace anticipando una potencial afluencia de personas que huyen de la campaña militar en las ciudades de Mosul y Tal Afar, y para hacer frente a la actual escasez de instalaciones de atención médica secundaria en la zona.
Desde enero de 2015, MSF proporciona atención médica a la población afectada por la violencia en Tal Afar. Los equipos en clínicas móviles proporcionan consultas generales, servicios de salud mental, y consultas de salud sexual y reproductiva en tres subdistritos.
La respuesta de MSF a la crisis humanitaria actual en Irak consiste en proporcionar servicios de salud primaria y secundaria gratuitos y de calidad, además de apoyo a las familias desplazadas y comunidades de acogida que se encuentran empobrecidas. Esto se logra mediante el uso de un acercamiento flexible, como lo es el desplegar equipos en clínicas móviles, de acuerdo con los movimientos de la población y las necesidades que puedan surgir, para tener como objetivo a quienes no pueden acceder a atención médica.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha trabajado de forma continua en Irak desde 2006. Para poder asegurar su independencia, MSF no acepta fondos de ningún gobierno, asociación religiosa o agencia internacional para sus proyectos en Irak; y se apoya únicamente en las donaciones privadas de la población en general a lo largo del mundo para realizar su trabajo. Actualmente MSF tiene un personal de 900 personas en Irak.