Las autoridades locales deben proporcionar los recursos adecuados para acoger a esta población vulnerable.
MSF se muestra horrorizada por la evacuación forzada de unos 7.000 desplazados que estaban en Munda, localidad perteneciente al distrito de Lower Dir, en la Provincia de la Frontera del Noroeste. El pasado 25 de enero, nuestros equipos basados en Munda fueron informados que personal militar armado estaba evacuando por la fuerza a las familias que estaban en el campo de desplazados de Munda y en la zona del mercado, donde MSF ha estado trabajando durante los dos últimos meses.
Desde principios de noviembre de 2009, 450 familias han estado viviendo en este campo montado por MSF. Unas 4.500 personas que estaban concentradas en un edificio en la zona del mercado también fueron obligadas a evacuarlo en cuestión de horas. Hasta hoy mismo, MSF estuvo buscando un terreno adecuado para albergar a estas familias y ya había expresado su preocupación por las extremadamente pobres condiciones de vida en las que se encontraban.
La orden de evacuar llegó sin previo aviso al mediodía del lunes, e instaba a la gente a que abandonase el campo de Munda antes de las 4pm de ese mismo día. Ni nosotros ni ninguna de las otras organizaciones que trabajan en la zona recibimos información alguna acerca de la inminente evacuación. Los desplazados tampoco fueron informados con antelación, explica Olivier Chenebon, representante de MSF en el país. Les dieron cuatro horas para recoger sus cosas e irse y se nos impidió preparar su traslado.
Se ordenó a hombres, mujeres y niños que se dirigiesen a Walay Kandow, a 40 minutos en coche de Munda, donde ACNUR gestiona un campo de desplazados que actualmente no dispone de las infraestructuras necesarias para acoger y dar abrigo a las familias recién llegadas.
La gente llegó muy tarde y pasó toda la noche tratando de instalarse, explica Gaetan Drossart, coordinador de de terreno de MSF en Lower Dir. Ayer algunos durmieron a la intemperie y esta noche tendrán que volver a hacerlo.
El martes 26 de enero por la mañana, un equipo de MSF llegó a Walay Kandow y fue testigo de primera mano de gran número de personas que esperaban en la carretera. No saben que hacer, afirma Drossart. Piden agua y comida, apenas tienen nada. La gran mayoría de estas personas huyeron de la violencia continuada en Bajaur Agency, y de nuevo deben hacer frente a una dramática situación.
En Munda, MSF asistió a estas personas dandoles acceso a agua potable, instalando letrinas y duchas y proporcionándoles asistencia médica gratuita. También se les facilitaron tiendas para que se instalaran en el campo. Las familias que estaban en el campo al menos pudieron llevarse sus tiendas , pero los desplazados del mercado llegaron a Walay Kandow sin abrigo alguno.
Nuestra prioridad es proporcionar agua a estas personas, añade Drossart. Suministraremos agua durante todos estos días y montaremos una tienda para proporcionar atención primaria de salud lo antes posible.
MSF está extremadamente preocupada por esta crítica situación. La zona donde se supone deben albergarse las familias desplazadas es más pequeña que la que ocupaban en Munda. La zona donde estaban instalados en Munda ya era muy pequeña para 450 familias, concluye Drossart. Ahora hay más de 1.000 familias con una necesidad apremiante de abrigo adecuado y de disponer de acceso a comida y a agua. MSF urge a las autoridades para que encuentren los recursos adecuados de forma de acomodar a esta población vulnerable.
Desde 1998 MSF ha estado proporcionando asistencia médica gratuita a la población pakistaní y a los refugiados afganos que padecen los efectos de conflictos armados, de un pobre acceso a la atención sanitaria y de desastres naturales en NWFP, FATA, Baluchistán y Cachemira.
MSF ha decidido depender solamente de donaciones privadas para su trabajo en Pakistán y no acepta fondos de ningún gobierno.