Detonaciones de granada, morteros y artillería pesada en general volvieron a resonar el fin de semana pasado y el lunes en los barrios PK5 y PK12 de Bangui. Miles de musulmanes se han quedado atrapados desde hace semanas en estos barrios, en los que las fuerzas internacionales han intentado protegerlos de ataques de las milicias anti-Balaka.
Estos nuevos ataques son una muestra de que la violencia en Bangui no cesa, pese a la presencia continua de fuerzas internacionales, dice Hakim Chkam, coordinador general de MSF en RCA. Los equipos de MSF atendieron a 38 heridos en 24 horas, tres de los cuales fallecieron. Presentaban heridas por bala, granada y machetes.
Los equipos de MSF y de la Cruz Roja establecieron un sistema de ambulancias para poder transportar a los heridos de PK5 y PK12 al Hospital General, donde MSF colabora con la aportación de servicios quirúrgicos de emergencia. El transporte de pacientes, sin embargo, se vio dificultado en numerosas ocasiones por los combates.
Un equipo de emergencia de MSF continuó con la provisión de servicios médicos de urgencia en el campo de desplazados de Mpoko, en el aeropuerto de Bangui, cercano al barrio PK5. El equipo atendió a quince heridos en los combates y refirió a tres de los más graves al Hospital General. La inestabilidad forzó, en cambio, la suspensión de los servicios médicos básicos dispuestos para los 60.000 desplazados que se refugian en Mpoko, en terribles condiciones.
Con cada nueva erupción de violencia, más gente regresa a los campos de desplazados o abren nuevos en la ciudad, dice Chkam. Un equipo de MSF evaluará las necesidades de la población refugiada en los barrios de St. Jacques, Bimbo y Carrire de Bangui.
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MSF trabaja en la RCA desde 1997. En la actualidad los equipos de MSF se componen de 240 miembros internacionales y más de dos mil trabajadores centroafricanos. MSF opera siete proyectos regulares (Batangafo, Carnot, Kabo Ndélé, Paoua, Bria and Zémio) y ocho proyectos de emergencia (Bangui, Berbérati, Bocaranga, Bouar, Boguila, Bossangoa, Bangassou y clínicas móviles en el noroeste del país). Los equipos de MSF también proveen asistencia a los refugiados de CAR que han huido a Chad, Camerún y la República Democrática del Congo.