Médicos Sin Fronteras (MSF) hace un llamamiento a todas las partes implicadas en el actual conflicto en República Centroafricana (RCA) para que permitan a los heridos y enfermos acceder con total seguridad a los servicios médicos que necesitan con urgencia. MSF exige que tanto los pacientes como el personal de salud sean respetados y que no se reproduzcan actos de violencia en las estructuras hospitalarias, tanto en Bangui como en el resto del país.
La violencia que se ha cebado con la población de Bangui, desde el 5 de diciembre ha afectado también a las estructuras de salud de la capital centroafricana. Así, el jueves pasado, el personal y los pacientes del hospital Amitié fueron testigos de ejecuciones sumarias perpetradas por hombres armados en el interior del centro. Nuestros equipos vieron una decena de cadáveres situados frente al hospital, explica Rosa Cristani, coordinadora de emergencias de MSF. Estos hechos y la inseguridad reinante motivaron que el personal del hospital cesara sus actividades. Los heridos de mayor necesidad y parte de los trabajadores fueron trasladados por MSF al hospital Communautaire. En el hospital Amitié quedan todavía algunos pacientes, pero por el momento se han suspendido todas las actividades médicas en el centro.
En el hospital Communautaire, la situación sigue igualmente tensa. Se han ejercido amenazas y presiones sobre pacientes, personal de MSF y personal del ministerio de Salud. En varias ocasiones, los equipos han tenido que interponerse entre los hombres armados y los pacientes. Continuamos nuestras actividades, pero esta violencia es inaceptable y un atentado al derecho internacional humanitario. Las amenazas tienen un impacto evidente en la atención médica, ralentizándola u ocasionando que el personal sanitario abandone puestos que son cruciales, explica indignado Thomas Curbillon, coordinador general de MSF en Bangui. Además, aparte de la violencia per se, es probable que un buen número de heridos no se atreva a recurrir a cuidados médicos. El despliegue de la ayuda, tal y como nosotros la entendemos, neutral, imparcial e independiente, no debería ejercerse bajo la amenaza y la violencia, prosigue Tomas.
MSF hace un llamamiento a todas las partes en el conflicto en RCA, en Bangui y en el resto del país para que respeten a los pacientes, enfermos y heridos, a las estructuras médicas, a las ambulancias y al personal sanitario y humanitario, tanto centroafricano como internacional. MSF recuerda que es una organización médica internacional independiente de todo poder cuyo único objetivo es responder a las necesidades médicas y humanitarias de las poblaciones a las que asiste.
Actividades de los equipos de MSF en Bangui al día 8 de diciembre
Hôpital Communautaire:
Desde el inicio de los combates el pasado jueves, los equipos de MSF se unieron al personal del hospital para afrontar el flujo de heridos. 16 miembros de MSF trabajan en los servicios de urgencias, de cirugía y de hospitalización. Casi 260 heridos han sido atendidos desde el 5 de diciembre. La mayoría de pacientes presentan heridas por arma blanca (machete o cuchillo) o por armas de fuego. Más de cien personas permanecen hospitalizadas y se han llevado a cabo más de 60 operaciones quirúrgicas. Un equipo quirúrgico suplementario se desplazará en breve para apoyar a los trabajadores de MSF y del ministerio de Salud. Se ha abierto un segundo quirófano y se han instalado siete tiendas para recibir a los heridos y aumentar la capacidad del hospital. Equipos de la Cruz Roja, del CICR y familiares de las víctimas han llevado a la morgue del centro a 200 muertos.
Maternité Castor:
27 camas en el hospital para la atención de heridos leves y de mujeres embarazadas.
Atención médica a las personas desplazadas en el aeropuerto (15.000 personas) y en el centro comunitario de Don Bosco (13.000 personas), prestando especial atención a los niños menores de cinco años y a las mujeres embarazadas. Referencias de heridos y de casos quirúrgicos de urgencia hacia el Hospital Castor y el Communautaire (o al hospital pediátrico apoyado por la ONG Emergency). En Don Bosco, MSF hace provisión de agua y de letrinas para los 6.000 desplazados en la zona.
Se ha hecho una donación de medicamentos y material médico a la Clínica Sant Luc, situada en el campo de desplazados de Boy-Rabe (15.000 personas).
Actividades en Bossangoa a día 8 de diciembre
Los violentos enfrentamientos de los dos últimos días en Bossangoa han dejado tras de sí 28 muertos. Los equipos de MSF (con 23 trabajadores internacionales) han trabajado sin descanso para atender las necesidades médicas y ayudar a las más de 37.000 personas desplazadas en el área. En el hospital de Bossangoa se ha atendido a 21 heridos por bala y 2 por machete. Se han realizado 16 operaciones a heridos de gravedad y se ha hospitalizado a 60 pacientes. MSF continúa además las actividades de higiene y de saneamiento mediante la provisión de agua potable y la instalación de letrinas para los 37.000 desplazados que se hacinan en la misión católica y en la Escuela Liberté. Al mismo tiempo, MSF ha iniciado la asistencia a 2.000 nuevos desplazados en otros lugares. En cooperación con la Cruz Roja Internacional, se ha colaborado en el traslado y recogida de cadáveres de la ciudad.