El martes 11 de julio dos hombres armados llegaron al hospital en Zemio, donde alrededor de 7.000 personas desplazadas buscaron refugio en las últimas dos semanas, tras una escalada en los enfrentamientos en la región sureste de República Centroafricana (RCA).
Los hombres amenazaron a una familia en el hospital, uno de ellos había sido paciente hacía dos semanas pero fue incapaz de huir de la zona debido a la violencia. Cuando la mujer, que sostenía a su bebé, y dos de sus familiares intentaron protegerse, los hombres armados dispararon; alcanzando a la bebé y matándola inmediatamente. Un integrante de Médicos Sin Fronteras (MSF) fue testigo de todo el incidente.
“Estamos conmocionados y tristes por el asesinato de un niño en el hospital en el que trabajamos en Zemio. Enviamos nuestras condolencias a la familia de la bebé. Nuestros pensamientos están con ellos y con todas las personas que presenciaron su brutal asesinato,” declaró Mia Hejdenberg, jefa de misión de MSF en República Centroafricana (RCA).
“La bebé recibió un disparo mientras estaba en los brazos de su madre y dentro de una instalación médica: los dos lugares en los que un niño debería estar más seguro. Ahora su familia está en luto por el futuro que nunca tendrá. Este inhumano ataque pone de relieve la naturaleza indiscriminada y la preocupante escalada de violencia en contra de la población civil en RCA.
También demuestra una completa falta de respeto por parte de los grupos armados en el área hacia la atención médica y la población civil; y es una señal de la disminución de los espacios seguros para las organizaciones de ayuda en RCA al deteriorarse la situación de seguridad. También ha obligado a MSF a evacuar a su personal en Zemio, dejando a miles de personas sin un acceso adecuado a atención médica en la región,” agrega Mia Hejdenberg.
Más de 20.000 personas han sido desplazadas en Zemio, muchas de ellas están heridas y no tienen acceso a una atención médica, tras los recientes enfrentamientos.
Médicos Sin Fronteras (MSF) gestiona 12 proyectos en República Centroafricana (RCA) y trabaja en Zemio desde 2010, en donde actualmente tiene un proyecto de atención para VIH/SIDA a nivel comunidad. Este proyecto es el único de su tipo en la región sureste de RCA y proporciona tratamiento gratuito a más de 1,600 pacientes que vienen a Zemio tras viajar distancias de hasta 250 kilómetros para conseguir tratamiento.