La inseguridad en la República Centroafricana (RCA) sigue impactando en las vidas de sus ciudadanos, especialmente en las zonas más remotas del país. El promotor de salud, Pkecko Harly (también conocido como Alfred), de 35 años fue asesinado por un individuo no identificado durante un robo a mano armada, cuando regresaba de Bossangoa (prefectura de Ouham) a Pama.
Llevaba con él algunas pertenencias personales, como el jabón y la sal que acababa de comprar en el mercado, y un poco de dinero. Su moto tuvo problemas mecánicos durante el viaje y fue atacado mientras buscaba ayuda; su moto y otras pertenencias fueron robadas. Lamentablemente, hoy las agresiones de este tipo no son infrecuentes en RCA, y la población civil vive a diario bajo la amenaza de la violencia.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha apoyado desde hace cuatro meses un puesto de salud comunitario para atender malaria en la comunidad de Pama, un pueblo a 90 kilómetros de Bossangoa, proporcionando materiales médicos, incentivos y capacitación al personal local. Alfred era un promotor de salud para la prevención de malaria en Pama y estaba apoyando a su comunidad. Las personas que viven lejos de los centros de salud u hospitales dependen enteramente de trabajadores sanitarios como él para acceder al diagnóstico y tratamiento para la malaria. MSF está profundamente consternada por la muerte de Alfred y extiende sus más sinceras condolencias a su familia, amigos, comunidad y colegas.
«En todo el país, la población civil está expuesta continuamente a la violencia y la inseguridad a causa de las acciones de individuos o grupos armados«, dijo Martin Braaksma, jefe de la misión de MSF en RCA. «Es una amenaza permanente para las personas que quieren acceder a la asistencia sanitaria y también para las organizaciones humanitarias que necesitan poder moverse con seguridad en zonas remotas con el fin de prestar asistencia. Las necesidades médicas siguen siendo tan urgentes como siempre, por lo que nuestra presencia es fundamental y vamos a permanecer en Pama, como en otras comunidades«.
En la región de Bossangoa, como en muchas otras zonas del país, la malaria es la principal causa de muerte entre los niños menores de cinco años. MSF da apoyo a 11 puestos de malaria que ofrecen pruebas diagnósticas y tratamiento a personas que viven hasta a 130 kilómetros de Bossangoa; también organiza clínicas móviles que proporcionan atención primaria de salud. Desde enero de 2015, los equipos de MSF han realizado 73.816 consultas, el 72 por ciento de las cuales fueron por malaria, y ha tratado 1.111 niños por desnutrición aguda severa. MSF también trabaja en el hospital del Ministerio de Salud en Bossangoa, prestando asistencia médica de segundo nivel. Desde enero, han sido admitidos 2.910 pacientes, 1.611 de ellos eran niños menores de cinco años. Además, MSF ha realizado 399 cirugías.