Un trabajador de nuestra organización ha resultado gravemente herido esta mañana después de que varios disparos alcanzaran la base de la organización en Masisi, una localidad situada en la provincia de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo.
También ha resultado herido un niño que había buscado refugio con su familia en nuestro recinto. Condenamos enérgicamente los tiroteos, que socavan gravemente el principio de protección de los trabajadores humanitarios y las instalaciones humanitarias en tiempos de conflicto.
Violencia en República Democrática del Congo
«Esta mañana, uno de nuestros compañeros de servicio en la base de MSF en Masisi resultó gravemente herido por una bala, una de las muchas que han impactado en nuestras instalaciones en las últimas semanas», relata Stephan Goetghebuer, nuestro responsable de proyectos.
«Por desgracia, su vida corre peligro. Durante los tiroteos, un niño que se había refugiado en nuestra base también resultó levemente herido por una bala. Condenamos enérgicamente este último episodio de violencia, que ha afectado directamente a una instalación humanitaria que debería estar protegida de los disparos».
Desde principios de enero, la región de Masisi y sus alrededores, en el sur de la provincia de Kivu Norte, ha sido objeto de enfrentamientos casi diarios entre los combatientes del VDP/Wazalendo (aliados con el ejército congoleño) y el M23/Alliance Fleuve Congo (AFC).
Los enfrentamientos han provocado una afluencia de heridos, la mayoría civiles, en el hospital general de Masisi, que cuenta con el apoyo de nuestra organización, mientras que miles de personas han buscado refugio en nuestra base y en el recinto del hospital.
«El jueves se produjeron intensos combates, incluso con armas pesadas, en la propia ciudad, que está controlada por el M23/AFC desde mediados de enero», afirma Goetghebuer.
«En concreto, se produjeron enfrentamientos entre la base de MSF y el mercado frente al hospital, donde miles de personas han estado refugiadas durante días».
Incidentes recurrentes
Desde principios de enero, tanto el hospital de Masisi como la base de nuestra organización y sus alrededores han sido escenario de numerosos incidentes graves. El 16 de enero, dos civiles fueron víctimas de un tiroteo frente al hospital de Masisi. Uno de ellos murió.
El 19 de enero, el hospital y nuestra base fueron objeto de ataque y dos miembros de nuestro personal resultaron heridos cuando un proyectil impactó en el garaje de MSF, junto al centro hospitalario.
El 28 de enero, una mujer murió tiroteada durante los enfrentamientos que tuvieron lugar entre la base y la oficina cercana de MSF. El 16 de febrero, un miembro del personal del Ministerio de Salud resultó herido por una bala perdida que entró en el hospital.
«Esto debe terminar»
«Estos incidentes violentos y recurrentes son inaceptables», asevera Goetghebuer.
«A pesar de nuestros repetidos llamamientos a las partes en conflicto para que protejan las instalaciones humanitarias y sanitarias, es evidente que no se está teniendo en cuenta la seguridad de los pacientes y del personal médico y humanitario. Se está incumpliendo el derecho humanitario. Esto debe terminar».
El hospital de Masisi, en República Democrática del Congo, cuenta con nuestro apoyo desde 2007. Ha recibido a decenas de heridos de guerra en los últimos días.
En vista de los repetidos incidentes violentos que afectan a nuestro trabajo en Masisi, estamos estudiando cómo adaptar nuestras actividades en la región, donde las necesidades médicas y humanitarias de la población son enormes.
