Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) trabajan alrededor del pueblo de Kos, Grecia en la distribución de kits de higiene y carpas para los refugiados que han llegado a sus costas y están a la espera de obtener los papeles que les permiten seguir viaje hasta Atenas.
Cada mañana la clínica móvil de Médicos Sin Fronteras, armada sobre una camioneta que recorre el pueblo, ofrece consultas médicas a aquellos que lo necesiten.
El equipo de la clínica móvil está formado por doctores, enfermeros y mediadores culturales (que traducen a los refugiados). Además un promotor de la salud informa a los refugiados alrededor del pueblo que pueden recibir atención en la camioneta de MSF.
Enormes cantidades de personas han llegado a las costas de la Isla de Kos durante Julio y Agosto, y en total en lo que va de este año suman 18.654. Pero todavía no hay un sistema formal de recepción y muchos duermen en carpas al costado del camino. Algunas de las personas en esta situación han contado a MSF:
“en casa teníamos guerra, pero al menos manteníamos nuestra dignidad”