Nuestro trabajo médico-humanitario incluye el tratamiento de pacientes, la realización de investigaciones, el apoyo a los esfuerzos para identificar nuevos tratamientos y diagnósticos para estas enfermedades; y en desempeñar un papel activo en la reducción de su incidencia. Pedimos una respuesta global mejorada a las enfermedades tropicales desatendidas (ETD), un mejor acceso al diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades, y una atención segura y eficaz para los y las pacientes.
Cada año, cientos de miles de personas mueren a causa de las ETD. Estas enfermedades y las personas que son afectadas por ellas son pasadas por alto por quienes realizan políticas, y además hay pocos recursos disponibles para abordarlas. Para muchas de estas enfermedades no hay una solución fácil: el diagnóstico y el tratamiento son difíciles o simplemente no son accesibles para quienes las padecen.
La pobreza crónica en combinación con las ETD a menudo equivale a una muerte o a una discapacidad prolongada. Para algunas de las ETD más mortales, solemos ser una de las únicas organizaciones que brinda atención directa a los y las pacientes. Durante los últimos 30 años, nuestros equipos han tratado a cientos de miles de pacientes que padecen la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana), la enfermedad del sueño (tripanosomiasis africana humana) y leishmaniasis visceral (LV o kala azar); ETD parasitarias mortales que afectan a las poblaciones empobrecidas que viven en áreas muy remotas y desatendidas.
Este informe busca visibilizar el impacto devastador que tienen las enfermedades tropicales desatendidas en millones de las personas más pobres del mundo. Esperamos que al destacar los principales problemas que enfrentan estas personas para tratar y controlar su enfermedad, y al compartir nuestra experiencia, haya una mayor atención hacia las ETD y una mejora en la vida de quienes las padecen.