Miles de personas han sido desplazadas por la ofensiva militar en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. Por ello, desde Médicos sin Fronteras (MSF) planeamos aumentar la asistencia médica y la distribución de ayuda en respuesta a sus crecientes necesidades. También pedimos a las autoridades turcas que faciliten el tránsito de personal y suministros esenciales al noroeste de Siria.
Desde el 1 de diciembre de 2019, más de 948.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares por los bombardeos y el fuego de artillería en la gobernación de Idlib, en el noroeste de Siria, según la ONU. Estos desplazamientos masivos de población, en solo unas pocas semanas, son un hecho sin precedentes desde el comienzo del conflicto en el país, hace ya nueve años.
Muchos de los desplazados se concentran en un área pequeña junto a la frontera turca. Se enfrentan a una situación crítica, especialmente porque muchas de ellas ya han tenido que huir varias veces. Encontrar un lugar seguro donde refugiarse es muy difícil. Se necesitan tiendas de campaña con urgencia ya que a veces las personas se ven obligadas a dormir en el piso, en edificios sin terminar o en refugios improvisados.
Los campos están superpoblados y las instalaciones de agua y saneamiento no cubren las necesidades de todas las personas desplazadas, las que ya estaban allí desde hace meses y las que han llegado en las últimas semanas. Esta situación aumenta los riesgos de aparición y de contagio de enfermedades relacionadas con el agua. Los desplazados necesitan urgentemente productos básicos como colchones, mantas, ropa de invierno, kits de higiene, etc.
Con el fin de responder a las necesidades de todos estos desplazados, Médicos Sin Fronteras va a ampliar sus actividades.
Durante las próximas semanas, la organización centrará sus esfuerzos en la distribución de artículos de primera necesidad como tiendas de campaña, utensilios de cocina, esteras para el suelo, mantas y otros artículos. El suministro de un primer lote de tiendas y artículos de esenciales se está organizando para llegar a 800 familias desplazadas en Idlib. MSF también trata de encontrar fórmulas para proporcionar atención traumatológica y reforzar la atención primaria para las poblaciones desplazadas.
La capacidad de MSF para aumentar su asistencia dependerá de la posibilidad de poder enviar de forma constante y regular artículos de primera necesidad y suministros médicos, así como equipos a Siria para apoyar a sus colegas sirios. Estos se encuentran agotados después de años de trabajo en condiciones extremadamente difíciles de violencia y miedo.
Médicos Sin Fronteras no tiene una presencia permanente en Turquía. Para poder ampliar su respuesta, solicita a todas las autoridades turcas que faciliten el tránsito de suministros y personal al noroeste de Siria.