Los hospitales en la ciudad norteña siria de Alepo están desbordados tras la ola de ataques aéreos que han dejado al menos cien muertos y muchos más heridos en los últimos días. Médicos Sin Fronteras (MSF) está apoyando estos hospitales con el envío de suministros médicos para que puedan lidiar con esta emergencia.
Helicópteros sirios empezaron a lanzar barriles cargados con explosivos el pasado día 15 en varias partes del este de Alepo. Los ataques, indiscriminados y sostenidos, continuaban hoy y han golpeado zonas con gran concentración de civiles.
Durante los últimos tres días, los helicópteros han estado atacando diferentes zonas, entre ellas una escuela y la rotonda de Haydarya, donde la gente espera a vehículos de transporte colectivo, dice Aitor Zagalgogeazkoa, coordinador de MSF en Siria, quien añade: En ambos casos, se registraron decenas de muertos y heridos. Una decena de cadáveres yacían frente a tres hospitales esperando a ser recuperados por familiares.
La emergencia está colapsando la red de hospitales de Alepo y dejándolos casi sin recursos. Los frecuentes episodios de violencia están destruyendo la ciudad, con consecuencias devastadoras para el sistema de salud. Desde que empezó la guerra, la mayoría de los hospitales en Alepo han resultado parcialmente dañados o destruidos. Esta ola de ataques está afectando a las ya agotadas estructuras médicas.
Los repetidos ataques han sembrado el caos y han hecho más difícil tratar a los heridos, lo cual a su vez ha hecho aumentar el número de muertos, dice Zabalgogeazkoa, quien agrega: Las ambulancias no dan abasto porque son requeridas en varios lugares a la misma vez. Los médicos se enfrentan a decisiones extremadamente difíciles porque reciben un gran flujo de pacientes.
La estructural falta de apoyo a los hospitales en Alepo y las dificultades para enviar suministros médicos están afectando la capacidad de los centros médicos para tratar pacientes. El flujo masivo de heridos tras esta ola de ataques ha acabado con las existencias de medicinas y materiales médicos fundamentales para salvar vidas.
Los hospitales en la zona están desbordados y piden suministros médicos. Los hemos enviado de forma inmediata. Muchos de los pacientes han tenido que ser trasladados fuera de Alepo, dice Zabalgogeazkoa.
Pedimos a todas las partes en conflicto, y al Gobierno sirio en este momento en particular, que deje de atacar emplazamientos con presencia de civiles, como hospitales y escuelas, y que pare de usar armas que tienen efectos indiscriminados en zonas urbanas, donde los civiles están pagando el precio más alto. Todas las partes deben cumplir el derecho internacional humanitario, reclama Teresa Sancristóval, responsable de la unidad de emergencias de MSF.
En noviembre, MSF trató 88 heridos en menos de una semana a causa de una serie de ataques en las zonas norteñas de Alepo.