El pasado 10 de enero, una de nuestras ambulancias fue asaltada en El Fasher, en Darfur Norte, Sudán, por una persona armada desconocida mientras trasladaba a una paciente desde el hospital de campaña que tenemos en el campo de Zamzam al Hospital Saudí de El Fasher, el único hospital público con capacidad quirúrgica que sigue en pie en la zona a pesar de los incesantes ataques. La mujer estaba de parto y estaba siendo trasladada porque necesitaba una intervención quirúrgica urgente.
En la ambulancia, claramente identificada con el logotipo y la bandera de MSF, viajaban la paciente, sus dos cuidadores, los conductores y el personal médico de la organización. Una de las cuidadoras resultó mortalmente herida por los disparos. Falleció cuando el equipo llegó al hospital saudí. Se trata del segundo tiroteo contra una ambulancia de MSF en menos de un mes en El Fasher, Sudán.
«Estamos horrorizados por este ataque mortal contra un equipo humanitario que lleva a cabo una labor médica vital allí donde se necesita desesperadamente. Nuestra prioridad es apoyar a las personas que han sido atacadas y estamos obviamente conmocionados. Tendremos que colaborar con todos los actores armados activos en la zona para entender lo ocurrido y obtener garantías de que se respeta a pacientes, personal médico, ambulancias e instalaciones sanitarias para que puedan seguir trabajando».
Michel Olivier Lacharité, responsable de operaciones de emergencia de MSF.
No es el primer ataque contra personal médico que se produce en la región. El pasado 27 de diciembre, una de nuestras ambulancias fue alcanzada por las balas en El Fasher, Sudán, durante un traslado similar de pacientes de Zamzam al hospital saudí, sin que nadie resultara herido.
Los enfrentamientos entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) y la coalición entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y grupos armados se han intensificado significativamente en la zona desde mayo de 2024. Actualmente gestionamos un hospital de campaña en Sudán en el campo de Zamzam, donde la población se enfrenta a repetidos bombardeos de las RSF tras meses de asedio y hambruna.
A causa del empeoramiento de las condiciones de seguridad, hemos tenido que suspender parte de los servicios médicos, como el programa ambulatorio para niños y niñas con desnutrición, para centrarnos en los casos más críticos que requieren atención hospitalaria. Desde diciembre de 2024, nuestros equipos han tratado a 51 personas heridas por los bombardeos en Zamzam, Sudán.
