Condenamos enérgicamente los ataques violentos contra pacientes y personal del Hospital Universitario de Bashair, situado en una zona de Jartum, en Sudán, controlada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). A pesar de los amplios compromisos con todas las partes interesadas, estos ataques han continuado en los últimos meses. Hemos tomado la difícil decisión de suspender todas nuestras actividades médicas en el hospital.
En los últimos 20 meses, nuestros equipos han trabajado junto al personal y los voluntarios del Hospital Universitario de Bashair. Durante este tiempo, el hospital ha sufrido repetidos incidentes de combatientes armados que ingresaban al hospital. Estas personas amenazaban al personal médico y, a menudo, exigían ser atendidas antes que otros pacientes.
El 11 de noviembre de 2024, varios atacantes mataron a tiros a un paciente dentro del hospital. El 18 de diciembre, hombres armados dispararon dentro de la sala de urgencias, amenazando directamente al personal médico. En un incidente anterior, se produjeron varios disparos contra el hospital. Las balas entraron en el recinto hospitalario y una persona resultó herida.
«El sufrimiento que presenciamos en Jartum es enorme. La violencia es intensa y extrema y se repite a diario. La escasez y el bloqueo de alimentos, suministros y ayuda humanitaria obligan a la gente a luchar por sobrevivir. Las necesidades médicas son abrumadoras. Las heridas suelen ser terribles. Los incidentes con un gran número de víctimas se han convertido casi en rutina»
Claire San Filippo, coordinadora de emergencias de nuestra organización.
«Nuestro equipo, el personal del hospital y los voluntarios han trabajado incansablemente en condiciones muy difíciles para proporcionar atención médica. Pero sin las garantías para operar de forma segura, y cuando las vidas de nuestro personal y pacientes están amenazadas, la continuación de nuestras actividades se ha vuelto insostenible«, agrega.
El Hospital Universitario de Bashair, que ofrece atención médica gratuita, es uno de los últimos que funcionan en el sur de Jartum. Desde finales de septiembre, el centro ha registrado un aumento de casos de personas con heridas traumáticas violentas. Esto ocurre a medida que se intensifican los combates. A veces, decenas de pacientes llegan al hospital al mismo tiempo tras bombardeos o ataques aéreos contra zonas residenciales y mercados. El pasado 5 de enero, 50 personas llegaron a urgencias tras un ataque aéreo. Doce de ellas ya habían fallecido. El ataque ocurrió a un kilómetro del hospital.
Por otro lado, nuestros equipos han observado un aumento de casos pediátricos y de maternidad. Esto ocurre porque otros centros sanitarios han cerrado o reducido sus servicios. Asimismo, hemos respondido a otras emergencias médicas en la región, como brotes de cólera, paludismo, dengue y desnutrición.
Meses de incidentes y dificultades en el hospital de Sudán
La suspensión de actividades en el Hospital Universitario de Bashair se produce tras varios incidentes y graves dificultades que nuestros equipos han tenido que afrontar desde el inicio del conflicto. En octubre de 2023 se suspendieron temporalmente todas las cirugías después de que las Fuerzas Armadas de Sudán bloquearan los suministros quirúrgicos. Asimismo, el transporte de suministros médicos y los movimientos de personal desde Port Sudan llevan bloqueados más de un año. Y en julio del año pasado, tuvimos que suspender nuestras actividades médicas en el Hospital Turco debido a las amenazas y la violencia contra el personal.
«Es devastador dejar de apoyar la atención médica que salva vidas en este hospital, especialmente ante unas necesidades médicas tan grandes y crecientes. Cada vez que una organización se ve obligada a suspender sus actividades, los pacientes tienen menos acceso a una atención médica que necesitan desesperadamente», subraya San Filippo. «Los hospitales deben ser lugares donde la gente pueda buscar asistencia sanitaria sin arriesgar su vida y donde los profesionales médicos puedan prestarla con seguridad».
En mayo de 2023, poco después del inicio de la guerra, uno de nuestros equipos se unió a los voluntarios y al personal médico que habían reabierto el hospital. Entre mayo de 2023 y diciembre de 2024, el hospital atendió a un total de 25.585 pacientes en urgencias. Más de 9.000 casos fueron por causas violentas, como explosiones y heridas de bala. Durante el mismo periodo, el equipo realizó 3.700 intervenciones quirúrgicas, la mayoría relacionadas con la violencia. Además, asistió casi 3.800 partos, incluidas 850 cesáreas.
Seguimos trabajando en 11 estados de Sudán, incluida la ciudad de Omdurman, en el estado de Jartum. Esperamos que las condiciones nos permitan volver al Hospital Universitario de Bashair en el futuro y reanudar las actividades médicas.
