A cinco días del terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Ritcher que afectó el noroeste de Ecuador el sábado 16 de abril, el número de víctimas continúa en ascenso. Según cifras oficiales, hasta el momento se han contabilizado 570 fallecidos, más de 7000 heridos, 155 desaparecidos y más de 24400 personas se encuentran viviendo en refugios. Además, el miércoles por la madrugada, una réplica de magnitud de 6,1 grados hizo temblar nuevamente la costa del país, a unos 25 km al oeste de Muisne, pero no ha habido hasta el momento informes de nuevos daños o lesiones.
Una vez conocida la magnitud del terremoto, MSF movilizó a cuatro de sus equipos en la región, tres de los cuales ya se encuentran en Ecuador a la espera de que el cuarto se les una en las próximas horas. En el primer día de intervención, se han realizado 25 consultas de atención primaria, 11 sesiones de salud mental y actividades psicosociales con 45 personas en Chamanga, en la provincia de Esmeraldas. En Pedernales, unas de las zonas más afectadas, los equipos de MSF realizaron donaciones de medicamentos y material médico para la atención de heridos al hospital del Ministerio de Salud y al centro de salud; y los equipos que brindan apoyo psicosocial visitaron algunos de los refugios de la localidad.
De acuerdo a las necesidades más acuciantes que MSF ha identificado, las actividades principales en los próximos días consistirán en brindar apoyo psicológico en las áreas afectadas; donaciones de tanques de agua, lonas de plástico y bidones para las personas desplazadas en nueve refugios en las localidades de Muisne, Chamanga y Cabo de San Franciso, en el municipio de Muisne y en el municipio de Pedernales. También, se realizarán donaciones de medicamentos y suministros médicos a diferentes estructuras sanitarias en las zonas afectadas. Los equipos basados en la zona prevén ampliar y desarrollar estas actividades en el curso de las tres próximas semanas.