Cientos de personas están desaparecidas y presuntamente muertas después de la última tragedia cerca de la costa de Grecia, con informes de que entre los muertos hay muchas mujeres y niños y niñas que estaban bajo la cubierta de este barco pesquero superpoblado. Las autoridades de varios Estados miembros fueron informadas de la embarcación en peligro varias horas antes de que volcara, y un avión de Frontex también estaba presente en el lugar.
Estas tragedias humanas suceden a diario en las fronteras terrestres y marítimas de Europa. El primer trimestre de este año marcó el más mortífero en el Mediterráneo central en seis años.
Los organismos de control de los derechos humanos, las organizaciones de la sociedad civil, las Naciones Unidas e innumerables periodistas de investigación, así como los principales medios de comunicación, han documentado las violaciones de los derechos humanos, las devoluciones y los fracasos sistemáticos en la búsqueda y el rescate que ahora se han convertido en la política y gestión migratoria de la UE.
Se han publicado cientos de informes y presentaciones de pruebas, incluidos aquellos basados directamente en testimonios de testigos y supervivientes. Las organizaciones han abogado incansablemente ante la Comisión Europea, los Estados miembros y los responsables políticos europeos para adoptar medidas que pongan fin a los abusos contra los derechos humanos y las muertes sin sentido en las fronteras de la UE.
A cambio, algunos estados de la UE han reducido drásticamente la capacidad de búsqueda y rescate en el mar y han restringido las operaciones de la sociedad civil, lo que significa que no se puede brindar asistencia rápida y efectiva a los migrantes en peligro, en flagrante incumplimiento de las obligaciones internacionales de búsqueda y rescate.
Además, hace dos semanas los Estados miembros acordaron una reforma del sistema europeo de asilo y migración, que se basa en la disuasión y la detención sistemática en las fronteras de la UE, que muy probablemente incentivará más devoluciones y muertes en el mar. Mientras tanto, los mecanismos de monitoreo de fronteras establecidos hasta ahora no son independientes ni efectivos.
Esto solo empujará a las personas que huyen de la guerra y la violencia hacia rutas aún más peligrosas y causará más muertes innecesarias. Además, los Estados miembros de la UE siguen dependiendo de acuerdos poco transparentes por valor de miles de millones con terceros países, en un intento de librarse de sus responsabilidades en materia de asilo.
Instamos a una investigación completa sobre estas muertes, específicamente sobre el papel de los Estados miembros de la UE, así como la participación de Frontex. Instamos a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a que finalmente tome una posición clara sobre el cementerio abierto en las fronteras terrestres y marítimas de Europa, y haga que los Estados miembros rindan cuentas.
Pedimos un sistema de asilo europeo que garantice a las personas el derecho a buscar protección en el pleno respeto de sus derechos. La UE debería abandonar la narrativa de culpar de los naufragios a los contrabandistas y dejar de ver soluciones únicamente en el desmantelamiento de las redes criminales. Instamos a la UE y a los Estados miembros a establecer operaciones de búsqueda y rescate proactivas y dirigidas por el Estado en el mar Mediterráneo.
Durante demasiados años hemos escuchado palabras vacías de la Comisión Europea y los Estados miembros de la UE, «preocupados», «tristes» y «horrorizados» por la pérdida de vidas sin tomar medidas. Esta vez debe ser diferente. Es hora de proteger finalmente las vidas y los derechos de las personas que buscan seguridad en Europa.
Firmantes
Amnistía Internacional
Danish Refugee Council
HIAS Europe
Human Rights Watch
International Rescue Committee
Médecins Sans Frontières
Missing Children Europe
Oxfam
Save the Children
SOS Children’s Villages International
