Con motivo de la reunión en Nueva Delhi (India) de la junta de la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (Gavi, por sus siglas en inglés) instamos a los miembros de su consejo a que no destinen los 237 millones de euros –correspondientes al remanente del fondo de ayudas- a la compra de la vacuna conjugada neumocócica (PCV) a las farmacéuticas Pfizer y GlaxoSmithKline.
En cambio, esa cantidad debería destinarse a apoyar una vacuna más asequible que se espera que salga al mercado en breve.
Gavi canaliza los fondos de donantes al pago de vacunas en los países más pobres. Admitiendo que las vacunas más nuevas suelen tardan más de una década en llegar a los países en desarrollo tras introducirse en países de altos ingresos, en 2007 Gavi y seis donantes* establecieron un fondo especial llamado Compromiso de Mercado Avanzado (AMC, por sus siglas en inglés) para acelerar la implementación global de dicha vacuna en los países más pobres.
Este fondo especial buscaba también incentivar a los fabricantes a producir versiones asequibles de la vacuna PVC. Así, los donantes se comprometieron a destinar más de 1.300 millones de euros para completar el precio base cobrado por cada farmacéutica por la vacuna contra el neumococo.
“Pfizer y GSK han recibido más que su parte justa del dinero aportado por los donantes para la vacuna antineumocócica. Además, en la última década, ambas farmacéuticas han facturado casi 50.000 millones de dólares en ventas por esta vacuna. Es hora de que Gavi deje de desembolsar fondos por la vacuna a estos dos gigantes farmacéuticos”, reclama Kate Elder, asesora de Políticas sobre vacunas de nuestra Campaña de Acceso.
«En lugar de destinar más dinero a Pfizer y GSK, Gavi debería comenzar a apoyar a los países y dar la opción a un proveedor alternativo que promete precios más bajos de la vacuna contra el neumococo».
En un principio, Pfizer y GSK cobran a Gavi unos ocho euros por las tres dosis que se requieren para vacunar a un niño en los países más pobres y, posteriormente, reciben un complemento, un subsidio que hace que finalmente cada compañía obtenga de Gavi y de los donantes del AMC 19 euros por niño.
En los países de ingresos medios fuera del sistema de apoyo de Gavi, Pfizer y GSK han cobrado hasta 72 euros a través de la División de Suministros de UNICEF. El resultado de este precio es que muchos de esos países no han comenzado a usar la vacuna en absoluto.
Hasta el momento, solo Pfizer y GSK han obtenido más de 1.000 millones de euros a través del AMC. Se suponía que el fondo alentaría a los nuevos productores a ingresar al mercado, fomentaría la competencia y ayudaría a bajar los precios de la PCV.
Precisamente por eso, pedimos a Gavi que reserve los 237 millones de euros restantes que quedan en el fondo a un nuevo fabricante de vacunas antineumocócicas que ofrezca una versión más asequible en el futuro cercano.
Se espera que la primera PCV alternativa producida por un fabricante indio esté disponible en los próximos meses a un precio menor que las versiones de Pfizer y GSK. La compañía india ha anunciado que planea vender la vacuna a unos 5 euros por niño a Gavi y a los países más pobres, y por no más de 10 euros en países de ingresos medios.
Contar con una versión asequible del nuevo fabricante ofrecerá una mejor oportunidad de autofinanciar la vacuna contra el neumococo para países que aún no la han introducido en sus programas y para aquellos que perderán el apoyo de Gavi en el futuro. Cambiar a una versión más asequible también podría generar ahorros de hasta casi 1.000 millones de euros a Gavi en el próximo período financiero, ahorros que se podrían destinar a la compra de más dosis, de esta o de otra vacuna, y proteger a más niños y niñas.
«Esperamos que con el fin del duopolio Pfizer – GSK que se acerca rápidamente, muchos más países que no han podido proteger a sus niños y niñas contra la neumonía por el precio elevado de la vacuna ahora podrán hacerlo», afirma Miriam Alia, nuestra responsable de Vacunación y Respuesta a Epidemias. «Es inconcebible que casi 20 años después de que por vez primera la vacuna antineumocócica estuviera disponible, más de 55 millones de niños y niñas en el mundo todavía no la estén recibiendo».
Casi uno de cada cuatro países no ha podido introducir la vacuna para inmunizar a su población infantil contra la neumonía, en gran parte debido al alto precio cobrado por las dos farmacéuticas. La neumonía causa más del 25% de todas las muertes en niños menores de 5 años en todo el mundo. Dicho de otra forma, la enfermedad está detrás de la muerte de casi un millón de niños cada año. Con la entrada de un producto más asequible, estos países deberían poder comenzar a usar la vacuna de manera rutinaria en sus programas de vacunación.
“Los donantes que apoyan el fondo AMC deben tomar medidas urgentes para poner fin a los subsidios a Pfizer y GSK por una vacuna por la que ya han sido generosamente recompensados. Es hora de romper el duopolio Pfizer – GSK y de reservar más dinero público para una vacuna verdaderamente nueva y más asequible«, concluye Elder.
*Italia, Reino Unido, Canadá, la Federación Rusa, Noruega y la Fundación Bill y Melinda Gates.