Cinco años de implacable violencia en Siria han dejado a miles de hombres, mujeres y niños con lesiones devastadoras, pero sin posibilidades de recibir la atención médica especializada que necesitan en los abrumados hospitales de campaña de Siria. Sin embargo, existen opciones de tratamiento especializado disponibles en la frontera con Jordania, en un proyecto de […]
Cinco años de implacable violencia en Siria han dejado a miles de hombres, mujeres y niños con lesiones devastadoras, pero sin posibilidades de recibir la atención médica especializada que necesitan en los abrumados hospitales de campaña de Siria. Sin embargo, existen opciones de tratamiento especializado disponibles en la frontera con Jordania, en un proyecto de cirugía de emergencia a cargo de la organización médica internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) en el hospital Al-Ramtha. En su nuevo informe “La vida después de los escombros: El viaje emprendido por los sirios heridos de guerra para reconstruir sus cuerpos y sus mentes en Jordania» MSF describe los desafíos y éxitos de la prestación de atención médica en Jordania para las víctimas de la guerra en Siria, mientras que los pacientes de MSF cuentan sus propias, a menudo desgarradores, historias.
Todos los pacientes de MSF llegan a la sala de emergencia del hospital Ramtha en estado crítico, muchos de ellos apenas aferrándose a la vida.
«He tratado a bebés con cerebros llenos de metralla, niños que han saltado sobre minas terrestres activas, y mujeres jóvenes que han perdido brazos, piernas, hasta 10 kg de tejido blando«
dice el cirujano de MSF Dr. David Elliott. “Las heridas de guerra son a menudo horribles y frecuentemente letales, pero poco puede acercarse al nivel de destrucción de cuerpos humanos que he visto aquí«.
De los 1963 sirios heridos ingresados en el hospital de Ramtha en los últimos dos años, tres cuartas partes tienen lesiones por ondas expansivas causadas por armas explosivas de alto impacto, incluyendo barriles bomba. Otros tienen lesiones causadas por minas terrestres y bombas de racimo, prohibidas por el derecho internacional. La complejidad de sus lesiones significa que la mayoría de los pacientes deben someterse a múltiples rondas de cirugía.
El camino hacia la recuperación es largo. Después de la cirugía, los pacientes pueden necesitar meses de cuidado post-operatorio, incluyendo fisioterapia y apoyo psicosocial, que MSF ofrece en su clínica de rehabilitación en el campo de refugiados de Zaatari.
Debido a que tres de cada diez niños heridos llegan sin compañía, sin miembros de la familia para cuidar de ellos, MSF pone de relieve la urgente necesidad de facilitar la reunificación familiar de los niños heridos de guerra en Jordania con sus padres en Siria.
Los pacientes con lesiones de la médula espinal y los que requieren de una convalecencia a largo plazo o de cuidados paliativos, luchan para encontrar la atención que necesitan en Jordania, donde las instalaciones existentes están desbordadas. MSF termina su informe pidiendo un apoyo internacional continuado en 2016 para dar una respuesta médica a los heridos de guerra sirios en Jordania.
La primera semana de enero de 2016 se registró un fuerte aumento en el número de heridos que llegaron a Ramtha – y estas cifras parece que van a crecer.
No es necesario recordar que por cada paciente atendido en Ramtha, hay otros cientos dentro de Siria que necesitan tratamiento médico urgente que permita salvarles la vida.
Malik tiene 14 años. Perdió una pierna cuando una bomba cayó en su casa, en Siria, durante una fiesta de casamiento. ©Ton Koene