Un bombardeo de la Coalición liderada por Arabia Saudí impactó ayer contra un hospital de campaña de Médicos Sin Fronteras (MSF) cerca de la localidad de Taiz y causó nueve heridos, entre ellos dos trabajadores de MSF. La organización había informado de sus actividades y facilitado las coordenadas exactas del puesto médico a la Coalición.
Los ataques se iniciaron cerca del mediodía a unos dos kilómetros de la clínica de campaña de MSF en Al Huban, concretamente sobre un parque que fue alcanzado por una serie de tres bombardeos. El equipo de MSF evacuó la clínica de inmediato e informó a la Coalición de que sus cazas estaban llevando a cabo un ataque en las cercanías de la instalación sanitaria. Poco después, el propio hospital de campaña y sus alrededores fueron bombardeados, provocando al menos nueve heridos, dos de ellos con lesiones graves, que fueron trasladados a los hospitales de Al Qaida y Al Resala. Estos dos centros reciben apoyo de MSF para el tratamiento de heridos de guerra.
“Estaba en el hospital materno-infantil de MSF de Taiz, a solo un kilómetro del centro de campaña de Al Huban, cuando escuchamos las explosiones. Todo el mundo se asustó y evacuamos en cuanto fue posible”, explica Nora Echaibi, responsable médica del equipo de MSF en Taiz. El equipo de MSF en esa localidad está apoyando al personal médico yemení para atender de urgencia a los heridos por los bombardeos.
En la clínica de campaña atacada en Al Huban, MSF presta atención médica de urgencia a personas desplazadas por el conflicto. La Coalición liderada por Arabia Saudí había sido puntualmente informada acerca de la ubicación exacta y de las actividades que MSF llevaba a cabo allí.
“Las coordinadas GPS de las estructuras de salud se notifican regularmente a la Coalición liderada por Arabia Saudí. La última vez fue hace pocos días, el 29 de noviembre, y también les informamos de la actividad concreta desarrollada en Al Houban”, detalló Jerome Alin, coordinador general de MSF en Yemen. “Es imposible que la Coalición no conociera la presencia de las actividades de MSF en esta localidad”, subrayó.
MSF presta apoyo a los hospitales que todavía funcionan en Taiz y, desde mayo, les hace llegar medicamentos y material quirúrgico. Desde hacía dos meses, un equipo de la organización también ofrecía atención médica de urgencia en la clínica atacada, donde fueron atendidas 480 personas en los últimos dos días.
“El bombardeo de civiles y hospitales es una violación del Derecho Humanitario Internacional”, recordó Alin. “Los civiles que acuden a estructuras médicas en busca de cuidado médico tienen que ser respetados”, añadió.
El mes pasado, un hospital apoyado por MSF fue completamente destruido tras ser bombardeado en el distrito de Haydán, en la provincia de Saada.
MSF trabaja en ocho provincias yemeníes (Saná, Sada, Adén, Taiz, Amrán, Al Dhale, Ibb y Hajja). Desde el inicio de la actual crisis, en marzo de 2015, los equipos de MSF han atendido a más de 16.000 heridos de guerra. El sistema de salud del país apenas funciona por lo que MSF también provee en Yemen servicios sanitarios regulares.